El manzano (malus domestica) es un árbol frutal de hoja caduca que puede alcanzar hasta los 15 metros de altura. Presenta unas hojas ovaladas y dentadas, cubiertas de pelo, una copa redondeada y unas flores hermafroditas de 5 pétalos que pueden ir desde el blanco al rosa. De estas flores nacerán más tarde las manzanas, que es un fruto carnoso con unas semillas pequeñas de unos 4mm.
En cuanto a las condiciones que requiere, el manzano prefiere climas templados tirando a frescos, ya que las yemas necesitan del frío para poder abrirse. Sin embargo, las heladas son perjudiciales para las flores. Por otro lado, precisan unas precipitaciones de entre 600 y 750 litros anuales pero son capaces de resistir climas más secos. Las manzanas se recogen a finales de verano o en otoño.
El origen del manzano es desconocido, se cree que podría proceder de Asia, pero no hay datos que lo confirmen. Tal incertidumbre se debe, en parte, a que existen muchísimas variedades de manzano, que han ido apareciendo no sólo de forma natural sino también debido a la manipulación humana, a través de, por ejemplo, los injertos. Así, descubrimos una amplia gama de manzanas, de distintos colores y también distintos sabores - algunas más dulces como las Golden y otras algo más ácidas como la Reineta.
Algunas de las variedades más conocidas son:
- Golden Delicious, de origen americano y color amarillo-verde.
- Fuji, de origen japonés y vetas rojas mas o menos abundantes sobre fondo amarillo o verde.
- Reineta, de origen francés y color verde.
- Royal Gala, de origen neozelandés y color rojo intenso con vetas amarillas o verde
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